El Plan Cóndor fue una estrategia anticomunista impulsada por los gobiernos autoritarios de derechas en América Latina (Perú, Chile, Argentina) y, entre otras acciones, implicaba la persecución a activistas sociales, opositores de las dictaduras y líderes de izquierda, quienes fueron desaparecides, torturades y asesinades. En ese proceso, muchos bebés, hijes de estas personas perseguidas, eran vendides o sometides a adopción forzosa, y, en muchas ocasiones, crecieron desconociendo su vida previa.